FUENTE: LA JORNADA MORELOS

 Sección: Política | Publicación: 7.08.2005

JAIME LUIS BRITO REPORTERO

CUERNAVACA, MOR. Lo hicieron. Los excluidos de siempre, los aborrecidos, discriminados, despreciados, aquellos que retan incluso la tolerancia de algunas izquierdas, que deben esconderse para ser y hacer, ayer tomaron las calles. Aunque iniciaron pocos, rebasaron el medio millar cuando ingresaron al zócalo, ante el estupor de la gente que como cada fin de semana hace suya la plaza de armas. Y es que los gestos de incredulidad o espanto acompañaron esta, la Primera Marcha de la Diversidad y el Orgullo.
El acto de ayer devino carnaval, fiesta, bullicio, afirmación de que la sociedad es diversa, a pesar de que por decreto, como todo en este país, se pretenda desaparecer a ese sector que por discriminado, se tilda de “minoría”, pues “salir del closet cuesta”, como señala Mauricio, “y cuesta un chingo”.
Un equipo de sonido con potencia de rave, encabeza la caminata, mientras jóvenes reparten papelitos con información de todo tipo y hasta “porras”, como llaman a las consignas que acompaña cada esfuerzo de la sociedad por hacerse escuchar. Un grupo de padres y madres de familia le siguen al sonido.

Orgullosos portan playeras con leyendas como “Amo a mi hijo gay”. Madres por la Diversidad, se autodenominan y no se arredran cuando observan miradas de descalificación desde las banquetas.
Enseguida, la diversidad. Jóvenes, adolescentes, adultos, incluso adultos mayores afirman su pertenencia a la sociedad y caminan mientras demandan la apertura de la ley, “para que podamos casarnos, no pedimos otra cosa, somos morelenses, pagamos impuestos, exigimos reconocimiento”, alcanza a repetir uno de los organizadores por el micrófono, entre las notas de canciones que suenan y suenan en la radio.

Para el goce de la prensa, Steve Parrelli, pastor bautista de Nueva York y su pareja, José Enrique Ortiz, de origen puertorriqueño, se demuestran su amor besándose, mientras las cámaras se arremolinan a su alrededor, buscando la imagen.
–¿Qué hace acá?, pregunta La Jornada Morelos.

–Venimos a hablar con las iglesias de homosexuales –se refieren a la que encabeza en Morelos, Alfonso Leija Salas–. Venimos a hablar sobre esas terapias para curar homosexuales. Nosotros pasamos por eso y... no funcionó –dice Ortiz mientras lanza una mirada pícara a su compañero.
La referencia es clara. Mientras un grupo grita una consigna contra la Iglesia Católica, resuenan las palabras del obispo de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, que hace poco dijo que la institución que representa tenía la solución para los homosexuales: orar a Dios y convencerse que son “normales”. Se le inquiere a Parrelli el asunto y su cara blanca es toda sonrisa: “Esas cosas no funcionan. Míranos, somos la prueba”, y vuelven a demostrarse amor, como cualquier pareja, quizás mejor, que el próximo octubre cumplirá ocho años de estar juntos.

Durante la primera cuadra de caminata, el contingente ha duplicado su número. Además de los interesados, se han sumado luchadores sociales, defensores de derechos humanos, zapatistas, en fin, que ya hay un contingente heterosexual y como lo señala Cristina Martin Arrieta, presidenta de la Academia Morelense de Derechos Humanos, esta marcha es de la “diversidad sexual, así que también nos pertenece”.
Al acercarse al cruce de Matamoros y Degollado, un mundo de gente mira con curiosidad al contingente. Esta vez no hay cierre de cortinas en los establecimientos. Los trabajadores, dueños y consumidores salen a la banqueta a observar. Las caras van de la estupefacción a la incredulidad, pero hay algunas de asco. La marcha responde con cantos, bailes, saltos y consignas: “Esos santones, también son maricones... Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, Florencio Olvera moría por asistir... Derechos iguales a lesbianas y homosexuales...”

En el recinto del Congreso la marcha realiza la primera parada. “No somos uno, no somos cien, señores diputados, cuéntenos bien”, es el grito que enmarca la demanda dirigida particularmente a los diputados panistas: “Señores del PAN, diputados del PAN, no se engañen, en este movimiento hay panistas, respalden nuestra propuesta, sólo pedimos reconocimiento a nuestros derechos, tenemos derecho a casarnos, a vivir felices. No nos lo impidan”.

Sigue su curso. No hay provocaciones, no hay falta de respeto, nada más marchan, gritan, saltan. Un hombre con una máscara antigases realiza un performance llamando la atención de la gente, mientras en la retaguardia un grupo de travestis baila y lanza besos como en una pasarela. Al llegar al Jardín San Juan, la gente incluso aplaude, mientras en las bocinas del sonido aparece una canción que más parece un himno: “A quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga. Yo soy así, así seguiré. Nunca cambiaré”, sube el coro hasta llegar a palacio de gobierno y dar vuelta en Hidalgo donde el contingente rebasa ya el medio millar.
En el zócalo, final de la marcha, los chinelos sirven de marco a la llegada. La Banda Sinfónica Juvenil recibe a los marchantes, mientras se multiplican desde el micrófono los agradecimientos. El primero va para la prensa: “pues si no hubiera sido por ustedes, esto no sería posible”. El guiño refiere la supuesta negación del ayuntamiento para que se realizara la marcha. “Los ablandaron”, festeja un joven con antifaz multicolor que a la menor provocación agita la bandera multicolor.
Sin duda, más allá del número de participantes, la marcha demuestra que existe y que 
quieren ser libres. Andar por la calle sin temor a la violencia, demostrarse afecto, casarse. Son las demandas. Una joven menor de edad mira divertida al grupo que llena la mitad del zócalo. “Está bien, digo, la marcha está bien, la respeto, pero eso de casarse o adoptar niños, es otra cosa”. Y se va. Mientras un hombre de edad media extiende una cartulina: “Mi ma’ quería niña. Mi pa’ quería niño. Dios les cumplió a los dos”.
Después viene la fiesta. Luego de sendos discursos sobre la libertad y los derechos humanos, los participantes se agrupan y continúan con su protesta-carnaval-fiesta-afirmación. Alguien comenta: “Me pregunto cómo estarán esos”, mientras señala hacia el palacio. “Durmiendo. Los que deben estar encabronados son los de más allá en la calle Hidalgo o en Las Palmas”. Sonríen y se dan la mano para iniciar el baile.

FUENTE: LA JORNADA MORELOS

JORGE SIFUENTES CAÑAS REPORTERO

CUERNAVACA, MOR. Más de 500 personas participaron ayer sábado en la Primera Marcha por la Diversidad y el Orgullo, en un acto sin precedentes en la capital del estado, con la participación de diversas organizaciones sociales y no gubernamentales, en apoyo a la comunidad lésbico gay; así como a la iniciativa de reforma al artículo 120 de la Constitución estatal.

Jóvenes de todas las edades, padres de familia, homosexuales, transexuales y también heterosexuales se dieron cita en El Calvario, en donde se comenzaron a formar los vehículos que iniciaron la marcha por la calle de Matamoros, aproximadamente a las 17:30 horas, con rumbo al zócalo de Cuernavaca; acompañados de mantas, cárteles, volantes y consignas contra la discriminación a los gays y a favor del reconocimiento de sus derechos como ciudadanos.
También pudieron verse disfraces originales en varios de los participantes, los cuales causaron admiración y sorpresa entre las personas que observaron la marcha y que le dieron un colorido diferente a la marcha. Muchas personas se asomaron a los balcones para ver pasar el contingente.
El contingente de la organización Madres y padres por la diversidad Sexual grupo Condesa; participó con 18 padres de familia en apoyo a esta manifestación por el orgullo gay, con varias mantas en donde se pudieron leer frases como: “El poder de las familias vence a la homofobia”, “Legalidad para nuestros hijos, son ilegales en su propio país”, “Amamos a nuestros hijos tal y como son” y “Nuestras familias no discriminan”.
 

Miriam Angel, coordinadora del grupo, destacó la importancia de esta marcha porque “se empieza a abrir un lugar para todos nuestros hijos, pedimos que se les respete, que tengan los mismos derechos y que no sean objeto de discriminación en ningún lado”. Mientras caminaba portando una manta, manifestó su apoyo a la iniciativa de reforma al artículo 120 de la Constitución del estado, “porque nuestros hijos tienen derecho a amar y a ser respetados por las leyes, en ese sentido no debe haber ninguna diferencia con las demás personas”.
La coordinadora destacó que en todo el país existen más de siete grupos como éste, afiliados a la Asociación Nacional de Madres y Padres de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros. Además hizo un llamado a los que aún no se integran, “ojalá que los padres de familia también salgan del closet, este es un esfuerzo de muchos años de trabajo y de aceptación ante la cultura tan estranguladora que tenemos”.
 

Por su parte, José Martínez Cruz, dirigente de la Comisión Independiente de los Derechos Humanos, aseguró que este tipo de manifestaciones son muy importantes para un sector que ya es visible, pero que aún se encuentra en la marginación, “es necesario avanzar en el respeto pleno a sus derechos, permitir a la gente recuperar la sensibilidad perdida; este movimiento marca un cambio a los roles establecidos por la sociedad, es necesario expresar y valorar esta diversidad cultural, quitarse los prejuicios que la misma sociedad impone a través de la represión y la marginación”.
Al ser cuestionado respecto a las reacciones de los ciudadanos, respondió que “no he visto ni una sola reacción de homofobia, ni una sola reacción de agresión; la sociedad es muy sensible, en muchas familias hay miembros con alguna orientación sexual diferente, por eso es muy importante que en la medida en que se valore esta diversidad, se aborden estos temas de manera más responsable”. El dirigente aseveró que el gobierno siempre está un paso atrás de la sociedad, por eso es que niegan espacios de expresión y toman medidas de represión.
En el momento en que la marcha llegó frente a la sede del Congreso, los manifestantes lanzaron consignas de apoyo a la reforma del artículo 120, mientras que uno de los organizadores reclamaba los diputados de Acción Nacional: “únanse, porque aquí entre nosotros hay muchos panistas que los apoyaron” y consignas como “no somos uno, no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”.
 

En las calles aledañas al zócalo, la gente se acercaba a las banquetas para observar 
de cerca la marcha, mientras algunos oficiales de Tránsito procuraban dejar un carril libre a la circulación, sobre todo a espaldas del Palacio de Gobierno. Con la consiga de: “No que no, sí que sí, ya volvimos a salir”, hicieron su arribo a la explanada de la plaza de armas, en donde ya se encontraba la Banda Sinfónica Juvenil, para dar inicio al festival cultural programado para finalizar la Semana de la Diversidad.

| MIGUEL ANGEL GARCIA

CUERNAVACA. Ante el incremento de casos de VIH/sida, que coloca a Morelos en el tercer lugar nacional, la comunidad lésbico gay, en coordinación con la Secretaría de Salud, reparte mensualmente 20 mil condones, entre femeninos y masculinos, a fin de prevenir esta enfermedad, principalmente entre los jóvenes.
Edgar Márquez Ortega, coordinador general de la alianza porla Ciudadanía Sexual Diversa, señaló que desde mayo pasado se inició la campaña "Regala amor, regala un condón", con lo que pretenden inhibir los contagios de VIH entre la comunidad gay, que es la que ocupa el primer lugar de infectados en Morelos, seguido de las mujeres, especialmente amas de casa.
Para ello, de manera coordinada con la Secretaría de Salud estatal, se reparten mensualmente 15 mil condones masculinos y cinco mil femeninos, los cuales se distribuyen en lugares de diversión a los que acude la comunidad lésbico gay, con la intención de fomentar el sexo seguro entre los jóvenes.
Durante el anuncio de la tercera edición de lamarchapor el orgullo gay en el estado, que denominaron "Manos trabajando porladiversidadsexual", en referencia a la propaganda del gobierno de Morelos: "Manos trabajando porMorelos", Manuel Carmona Zúñiga, presidente del Comité porladiversidadSexual en Morelos, dijo que es urgente que se realicen las reformas legales necesarias para garantizar un trato digno a la comunidad lésbico gay.
Reiteró que una de las principales demandas es que se retome la discusión sobre la Ley de Sociedades de Convivencia que sigue congelada en el Congreso local, para que en Morelos no se tenga un gobierno intolerante, como lo ha demostrado ante los crímenes de odio que se han presentado en la entidad, como el ocurrido en Cuautla, donde un trasvesti fue muerto, maniatado y arrojado a un canal de agua, y "la Procuraduría asegura que se trató de un crimen pasional, (pero) nosotros pensamos que fue de odio y de homofobia".
Ante esta situación, agregó, en la macha demandarán se acabe con la discriminación, que en 2006 provocó la muerte de seis personas por homofobia y exigirán también mayores apoyos al sector salud, para la atención de enfermos con VIH/sida.
Finalmente, apuntó que esperan la participación de alrededor de cuatro mil personas en lamarcha Manos trabajando porladiversidadsexual, que se realizará el próximo 4 de agosto en la ciudad de Cuernavaca
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Edgar Marquez Ortega.
Coordinador General de ALCISED
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